Había una vez una niña y un niño que se llamaban Sol y Nicolás.
Un día se fueron a comprar a una verdulería y apareció un señor que les decía:
-Vayan por este callejón.
Sol miró a su hermano, y Nicolás le dijo al señor:-¿Para qué?
-Es un camino más corto-. Nicolás dijo:-Bueno-. Era tan largo el pasillo, hasta que llegaron. Estaban en una selva. Dijo Sol:-¡Guau!, qué raro lugar. Hay Velociraptors. Nicolás preguntó:-¿Cómo llegamos acá?, hay dinosaurios, Tiranosaurius Rex. Y Sol preguntó:-¿Llegamos a casa?
Nicolás le dijo a la hermana:-Vamos a explorar el lugar. Sol dijo:- Bueno.
-Sol, mirá. Bananas. Voy a tratar de agarrarlas-. Sol le contestó:-No es buena idea, tratemos de salir de acá-. Nico dijo:-Bueno, ya sé, volvemos por donde llegamos. ¿Por dónde era?-. Sol dijo:- por allá-. Nico dijo:- No, por ahí. Bueno, yo por mi lado y vos por tu lado-.
Empezaron a correr. Sol llegó a la verdulería, pero Nicolás no llegaba. Fue para ese lado y se metió al callejón. Mientras Sol esperaba vio a una persona y gritó:
-¡Nico!.
Y esa persona dijo:- Si, soy yo.
Volvieron a la casa y se acostaron a dormir.
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